Un cargador único para todos. Esta idea será una realidad antes de que finalice 2024, después de que el Parlamento Europeo haya aprobado una ley que obligará a todas las marcas a incorporar un conector de carga USB tipo C en los móviles, tablets y cámaras que se vendan dentro de la Unión Europea.
El cargador USB tipo C se impone frente al resto
Esta nueva norma, aprobada con 602 votos a favor, 13 en contra y 8 abstenciones, pretende acabar con el “bloqueo tecnológico” que supone para algunos usuarios tener que comprar un cargador diferente para cada uno de sus equipos electrónicos. El principal objetivo es mejorar la vida de los usuarios y eliminar gastos innecesarios.
Con esta medida, la Comisión Europea estima alcanzar un ahorro de hasta 250 millones de euros al año. Igualmente, convirtiendo el USB tipo C en el puerto estándar, quiere igualar la velocidad en aquellos dispositivos que admiten la carga rápida, independientemente del cargador que se utilice.